miércoles, 14 de abril de 2010

EL AUTORITARISMO EN SAN LUIS

Al mejor estilo del autoritarismo de la denominada década infame, en nuestra provincia se bastardea a la Democracia con prácticas en las que el abuso del poder es una constante. Basta contemplar nuestro hoy y aquí, donde los docentes reciben ataques arteramente programados por el gobernador y su “séquito”, por el solo hecho de reclamar lo que consideran justo. Fácil es observar que los sirvientes del entorno hablan el mismo idioma que el amo y hacen de la prepotencia un sórdido paradigma y cuando algo se opone a sus oscuros designios ponen todos los medios en contra de quienes desobedecen sus órdenes.

Estudios realizados sobre el grado de democratización que ofrecen las provincias argentinas, pone a San Luis como “una donde las realidades autoritarias opacan a las instituciones democráticas”. Varios estudiosos del fenómeno coinciden en que “el factor estructural que más contribuyó a crear las condiciones para la aparición de regímenes provinciales híbridos fue la existencia de un sistema de federalismo fiscal que beneficia notoriamente a ciertas provincias pequeñas, cuyos gobernantes disponen de generosas rentas fiscales federales”
El humillante desprestigio que muestra al País, nuestra provincia, donde estadísticas realizadas por profesionales altamente calificados nos sitúan como “la peor democratizada” desde el retorno a la Democracia, en lo que hace a la pésima calidad de sus instituciones, no puede menos que preocuparnos, pues el parecido con las dictaduras es tan grande que si bien, desde las formas, muestra una semejanza con la Democracia, sus prácticas son de un porte autoritario que parece no tener límites en medio de un poder omnímodo desprovisto de toda sensibilidad, excepto la empleada “para la foto” o slogans publicitarios que ya en San Luis muy pocos creen y en el resto de País, apenas, son objeto de burla.

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