El 17 de Octubre de 1945, la Patria postergada por décadas de oligarquías esclavistas, para las que el trabajador no era más que instrumento al servicio de sus insaciables ambiciones de riqueza, las muchedumbres hartas de tanta injusticia, hambre y miseria, salieron en búsqueda de su líder, el entonces Cnel. Juan Domingo Perón. Quien alentaba la movilización del pueblo era la abanderada de los pobres, Eva Duarte, la que luego sería el puntal de la Justicia Social en la Nueva Argentina bien lo plasmó en un soneto el poeta Leopoldo Marechal:
Era el pueblo de Mayo quien sufría,
no ya el rigor de un odio forastero,
sino la vergonzosa tiranía
del olvido, la incuria y el dinero.
El mismo pueblo que ganara un día
su libertad al filo del acero
tanteaba el porvenir, y en su agonía
le hablaban sólo el Río y el Pampero.
De pronto alzó la frente y se hizo rayo
(¡era en Octubre y parecía Mayo!),
y conquistó sus nuevas primaveras.
El mismo pueblo fue y otra victoria.
Y, como ayer, enamoró a la Gloria,
¡y Juan y Eva Perón fueron banderas!
Este 17 de octubre, no solo debe ser para el festejo, además debe servirnos para reflexionar y no tomar como una noticia más el hecho de que esta semana que está terminando, hubo una reunión de la ultraderecha representada por el el ex Presidente de España entre los años 1996 y 2004, José María Aznar, Mauricio Macri, el Secretario de Economía de Chile, Tomás Flores, y el alcalde metropolitano de Caracas, Antonio Ledesma Díaz, todos integrantes de fundaciones diseminadas por América Latina que apoyan económicamente a las derechas que han actuado contra los presidentes Chaves, de Venezuela, Evo Morales de Bolivia, Correa de Ecuador, las operaciones de prensa contra Lula Da Silva de Brasil, la candidata de su partido Dilma Rousseff, y nuestra Presidenta Cristina Fernández.
Aznar dijo en la reunión: "la crisis del mundo, a la que todos los países deben adaptarse y que tendrá vencedores y vencidos"... "Venezuela será un país en libertad". Leeanlo entre líneas, Aznar cree que vendrá por la “segunda conquista de América” y no hay que permitirlo.
Perón decía: “el peor error que se puede cometer, es no saber distinguir entre compañeros, aliados y enemigos”... El 17 de Octubre fue único y será irrepetible, a partir de entonces, pese al oprobio de las dictaduras genocidas, cipayas de las derechas liberales, cambió la concepción del trabajo, de la justicia social, de la libertad, no cometamos el peor de los pecados: el de olvidar de donde venimos y la seguridad de saber hacia donde vamos.
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